Segundo triunfo del año y el primero de su carrera en esta prueba italiana
Michal Kwiatkowski pudo retener el liderato a la espera de lo que suceda mañana


Alberto Contador mostró su mejor versión sobre la bicicleta tras ganar la cuarta etapa de la Tirreno-Adriático, que consistía en una dura jornada de montaña entre Indicatore y el alto de Cittareale después de 244 kilómetros. El madrileño suma así su segundo triunfo del año y el polaco Michal Kwiatkowski se mantiene como líder de la general.

Levantado sobre su bicicleta y con un pedaleo alegre y propio de sus mejores tiempos, Contador deleitó a los aficionados con un triunfo que a muchos les sirvió para constatar que el español ha vuelto. Atrás queda ya su temporada de 2013. Los duros entrenamientos invernales y una concentración metódica para redimirse están empezando a dar sus frutos.

"Contador saldrá a ganar", avisaba ayer el Tinkoff-Saxo. No era un farol. En el equipo le ven muy fino de cara a esta campaña y el corredor está devolviendo esa confianza sobre el asfalto. Ya se le vio en la Vuelta al Algarve, donde se hizo con una victoria de etapa.


Ahora, en la 'Carrera de los Dos Mares', Contador debía probarse ante la gran mayoría de los que serán sus rivales en las grandes vueltas. Los pesos pesados a excepción de Froome, Nibali, Valverde o 'Purito'. Rivales que, en muchos casos, están en un estado de forma más avanzado debido a su preparación para el Giro. Es el caso de Quintana o Evans, por citar algunos.

La estrategia del equipo de Riss fue impecable. Todo se decidió en la subida al Cittareale (Selva Rotonda), un puerto con rampas de hasta el 10%. Roman Kreuziger logró coger unos metros de distancia con el grupo de favoritos, de donde saltaron Scarponi y Kiserlovski. Por detrás, un ataque de Nairo Quintana hizo reaccionar bien a Contador y ambos se unieron a los dos perseguidores.

Entre los cuatro dieron caza a Kreuziger y debido a una gran vigilancia entre todos, entraron más corredores para intentar ganar la etapa. Como Porte, que tomó el mando en los metros finales imprimiendo un duro ritmo. Contador, muy atento a todos los movimientos y mirando constantemente atrás para elegir cuando dar su zarpazo, no quiso esperar más y sprintó para irse en solitario. Quintana fue el único que tuvo fuerzas para reaccionar y Dani Moreno escaló posiciones para acabar tercero.

Así conquistaba el español su primera victoria en su segunda participación en una Tirreno-Adriático, donde ahora es segundo de la general. El polaco Michal Kwiatkowski logró retener al maillot azul de líder. Sin embargo, está por ver si logrará retenerlo en la pared que les espera este domingo en Guardiagrele, con rampas de hasta el 30%.


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