Dan Martin (Garmin-Sharp) ha sido el vencedor final de la novena etapa del Tour de Francia en Bagneres de Bigorre tras escaparse en La Hourquette d'Ancizan junto con Fuglsang (Astana) y batir al austriaco en meta.

El irlandés, ganador este año ya de la Volta a Catalunya y la Lieja, confirmaba la táctica de su equipo: “Esta mañana decidimos ir a por la victoria de etapa. Teníamos previsto luchar duro y dar espectáculo. De hecho me ha sorprendido que no se produjeran más ataques, porque hoy era una ocasión que ni pintada. Personalmente, no contaba con una estratégia para ganar tiempo, lo que quería era la etapa. Para tener opciones en la general, hay que ser muy regular durante tres semanas y yo no sé si soy capaz".

La recompensa llegaba en meta: "Al final, ¡qué alivio! Sabía que era favorito frente a Fuglsang, así que confiaba en poder ganar, pero no siempre es tan fácil. En ese momento, podía estar en cualquier carrera, concentrado en la rueda de mi adversario y ni siquiera he mirado atrás para ver dónde se encontraba el pelotón. En este tipo de situaciones, normalmente consigo mantener la calma, como cuando gané una etapa en la Vuelta, y generalmente salgo recompensado. Es increíble cruzar la meta y pensar que acabas de ganar una etapa del Tour".

"El elemento en común entre mi victoria en Lieja y hoy es que se trata del colofón de un trabajo colectivo. Es difícil de comparar porque cada victoria aporta algo. La victoria de Lieja fue extraordinaria. Puede que me diera la confianza que necesitaba para atacar hoy”, concluía.

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