Alberto Contador realizó hoy otro ataque en el descenso de Pramartino buscando ganar tiempo sobre sus rivales, en este caso sobre Voeckler y Basso, a los que distanció a la espera de las dos grandes etapas alpinas, en las que se jugará la victoria en el Tour 2011. “El esfuerzo es el mismo que para el resto”, dijo sobre su ataque, “pero tampoco ha sido tanto riesgo, era una bajada peligrosa pero siempre he ido bajo control, sin pasar los límites”.

Alberto dijo que hoy era muy difícil ganar tiempo porque “detrás iban muchos corredores y era fácil recortar, pero lo importante es intentarlo todos los días”. Y sobre los hermanos Schleck dijo que le extraña que no ataquen. “Están pendientes de mí, pero yo hago mi carrera y ya está”. En cuanto a la ventaja sobre Voeckler, dijo que es “muy, muy buen botín, porque es un grandísimo corredor que se ha defendido de forma increíble en los Pirineos y cualquier tiempo que se le quite es importante”.

De las dos próximas etapas, Alberto cree que la más importante es la de mañana “por su dureza, pero la última parte del Galibier es muy abierta y los porcentajes no son muy grandes, todo dependerá de donde pegue el aire”. En cuanto a la del Alpe D’Huez, dijo que es “corta y explosiva, pero sin duda es más dura la de mañana”.

A la pregunta de que si se volverá a ver al Contador del Giro, ahora que ha vuelto a Italia, el líder del Saxo Bank-Sungard dijo que se había acordado mucho “de cuando pasamos por Sestrieres. Ya hace mucho del penúltimo día del Giro, pero hoy sabía que estábamos en una bajada típica del Giro y que había que intentarlo, porque para arriba todo el mundo estaba vigilando y la subida no era muy dura. Lo he intentado, que es lo importante. Ya me gustaría volver a ser el del Giro. Lo que pueda hacer, lo haré, pero el resto de corredores está muy fuerte y todos tienen la misma motivación. Va a ser muy difícil”.

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