Contador logró hacerse en Milán con su segundo Giro de Italia tras el logrado en 2008 y después de haber dado una auténtica exhibición · Pocos o ninguno recuerdan una ventaja tan amplia en territorio italiano · El ciclismo italiano, con seis victorias, sigue de fiesta y demostrando que es de primerísimo nivel · Scarponi y Nibali acompañaron al de Pinto en el podio final y 'Purito' terminó quinto

Alberto Contador conquistó su segundo Giro de Italia después de una exhibición de tres durísimas semanas donde demostró no tener rival. El de Pinto destrozó a todos sus rivales cuando la carretera picaba para arriba y se mostró intratable en las etapas decisivas de la ronda italiana. Aplastante victoria en Milán, que puso el cierre a esta 94 edición con una crono que fue a parar al británico David Millar.

Podría empezar a escribir calificativos tipo demoledor, aplastante, impresionante o apabullador, pero lo cierto es que me faltaría espacio para explicar la tremenda victoria de Contador en este Giro. Cuando lo hizo en 2008, le califiqué como Alberto I de Italia, pero este año el rey ha crecido, ha ampliado su hegemonía. Se ha vuelto a salir del mapa para conquistar su segunda 'corsa rosa' con una claridad que muy pocos o ninguno recuerdan haber visto antes.

Quizás a muchos no les sorprenda que lo haya vuelto a hacer, pero seguro que esos mismos tampoco pensaban que su ventaja iba a ser tan amplia con respecto al segundo clasificado, Michele Scarponi, al que ha dejado a más de 6 minutos. Ya en la primera semana de la carrera mostró credenciales imponiéndose en la volcánica etapa del Etna, donde fue él quien entró en erupción para no dejar de 'escupir' superioridad durante el resto de esta enorme carrera, que este año presentaba uno de los recorridos más duros de su historia con hasta ocho finales en alto.

Fue precisamente allí, en Sicilia, tras la 9ª etapa, donde Contador se vestía de rosa, un color que no le abandonaría hasta el última día hoy en Milán. Tal vez era pronto para hacerse con el liderato, pero el de Pinto supo controlar los tiempos en todas y cada una de las etapas posteriores. Entre ellas, las del inhumano fin de semana que tuvieron que vivir en el 'Infierno de los Dolomitas', con tres impresionantes etapas de montaña que sirvieron para afianzarle todavía más en la general.

Y en las tres fue protagonista. En la primera, con final en el Grossglockner, dejó la victoria de etapa a Rujano puesto que se conformaba con estirar todavía más la 'maglia'. Al día siguiente, un impresionante Igor Antón logró la gesta de imponerse en el temido Zoncolan tras la polémica supresión del temido Crostis. Allí también atacó Contador y siguió aumentando diferencias. Y lo mismo hizo en el Gardeccia, la etapa reina, donde se impuso un gran Mikel Nieve para dar la segunda victoria del Euskaltel en un Giro de Italia.

Con esas tres grandes exhibiciones de poderío, Contador afrontaba una última semana como un paseo triunfal, empezando con una victoria en la cronoescalada, que dedicó a su amigo Xavier Tondo, fallecido el día anterior en la jornada de descanso y por el que la ronda italiana decidió guardar un minuto de silencio, que también se respetó en la primera semana con la fatídica muerte del belga Wouter Weylandt. Dos notas tristes en una edición que pocos olvidarán.

Pero el ciclismo español no sólo es Contador. En este Giro, los nuestros lograron un total de seis victorias de etapa. Es por eso que merecen mención especial hombres como Vicioso, Ventoso, los mencionados Antón y Nieve, y las dos sabidas de Contador. Sin olvidar tampoco a 'Purito' Rodríguez, que logró retener la quinta plaza de la general y que fue de menos a más en una carrera donde se le resistió el triunfo de etapa.

El catalán quedaba detrás de un gran Gadret, que siempre estuvo en la 'pomada'. Y no nos podemos olvidar del podio. Michele 'zapatero' Scarponi retuvo el segundo cajón en una carrera donde siempre fue muy valiente cuando la carretera picaba para arriba. Detrás del italiano terminó Nibali, que tuvo muchos más problemas en la montaña pese a partir como el rival directo de Contador. El 'tiburón' de Sicilia se tuvo que conformar con el tercer puesto ya que no pudo arañar la diferencia con Scarponi en la crono.

De esta forma se completaba un podio que quedará para la historia por la dureza de su edición y por la, insistimos, aplastante e insultante superioridad de un Contador que llegó envuelto en la polémica debido a su caso con el TAS, pero que se ha ganado a los tifosi, además de acallar muchas bocas. Las mismas bocas que quizás le aplaudan también en el Tour de Francia, donde se espera su participación para medirse a su gran rival, Andy Schleck. Podrá acusar el esfuerzo realizado en Italia, pero lo que es seguro es que su ambición, su hambre, su forma de atacar en los puertos y su elegancia sobre la bicicleta, son cualidades que no perderá nunca. Gracias Alberto, y enhorabuena a tí y al ciclismo español, que está, de nuevo, de fiesta.

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