El Giro de Italia tiene algo preparado todos los días. Este jueves tocaba una emboscada llena de repechos durante los últimos 20 kilómetros. Fran Ventoso, un híbrido entre esprínter y todoterreno, lograba en el sprint final tumbar al mismísimo Alessandro Petacchi. Bravísimo Ventoso. Grande el Giro.

La sexta etapa entre Orvieto y Fiuggi Terme, 216 kilómetros cerca de las fronteras de la Ciudad Eterna, parecía una jornada suave. El viento era casi inexistente y un sol suave invitaba al pelotón a tomarse un día, merecidísimo, de cierto relax.

Las condiciones invitaban a la fuga y a los 9 kilómetros Viekkanen (Omega Pharma-Lotto), Veuchelen (Vacansoleil), Popovych (Radioshack), Modolo (Colnago) y Vandewalle (Quick-Step) decidían por motu propio saltarse este día de 'descanso'.

La escapada llegaba a coger hasta 5:50 de ventaja. HTC, consciente de que los últimos 60 kilómetros de la etapa eran una montaña rusa demasiado mareante para Cavendish, ni aparecía por la cabeza del grupo. Farnese Vini, Lampre y Movistar, eran los encargados de controlar la fuga.

Por delante Yaroslav Popovych, que se dio a conocer con apenas 22 años en el Giro de Italia del 2002, empezaba a hacer una selección natural en la cabeza de carrera. Una pena que el ucraniano perdiera 5:31 en el 'sterrato', se le ve con muchas ganas de rejuvenecer.

Pero por detrás, las apuestas de Movistar y Farnese iban subiendo. El equipo español ponía al lituano Konovalovas, excelente rodador y los italianos a su mejor hombre, Giovani Visconti. Hasta el campeón de Italia, con molestias, vio que su compañero Gatto tenía hoy más opciones que él.

Emboscada final
Cuando quedaban 15 kilómetros la renta del grupo de cabeza era de poco más de un minuto. Movistar y Farnese, a veces Lampre, no dejaban de dar ritmo al pelotón, que controlaba los interminables intentos de fuga. Parecía el final de una clásica y no el de una Gran Vuelta.

Popovych no podía más y cuando el ganador de su concurso de supervivientes dio el hachazo, el ucraniano no podía seguir. Vandewelle iba a ser el elegido para echar el pulso final al pelotón. El belga, se quedó a 7 kilómetros de ganar la batalla.

La meta, una cuesta al 4% de desnivel, estaba delante del grupo compacto. El campeón del Giro 2007, Danilo Di Luca (Katusha), arrancaba con el plato grande y sólo unos valientes, en fila de a uno, conseguían mantener el contacto. Fran Ventoso que ha tenido que 'ganarse el pan' durante los tres últimos años en equipos modestos (Andalucía CajaSur y Carmiooro) demostraba que su fichaje por Movistar era un acierto.

El de Reinosa aguantó durante más de 200 metros delante. Bravísimo. Petacchi, un bólido de carreras que ha perdido velocidad pero ha ganado en resistencia, estuvo a punto de pasarlo pero venía reventado. Ferrari, Di Luca y Appollonio llegaron por detrás para ver llorar de alegría al esprínter español.

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