"Me parece absurdo. Dejé de correr tras la Vuelta a Asturias de 2009, pero en este deporte parece que ni retirado te dejan tranquilo. Podría darme igual, pues yo ya no soy ciclista y que no me dejen correr no me preocupa, pero me molesta que sigan con esto porque, además, es injusto. A mí me hicieron mil controles, a todas horas, en todos los lugares, y nunca di positivo". Es la reacción de Igor Astarloa tras conocer el ex ciclista la sanción de dos años anunciada ayer por la Unión Ciclista Internacional (UCI).

Respecto a la multa de 35.000 euros, Astarloa también muestra su perplejidad. "Hasta eso es ridículo. ¿Cómo voy a pagar una parte de un sueldo que no llegué a cobrar? La UCI sabe de sobra que ni yo ni ninguno de los miembros del equipo cobramos nuestras nóminas y que ese fue el motivo por el que la estructura acabó desapareciendo", protesta desde Nueva York.

En cualquier caso, no va a recurrir porque es "una vía muy costosa y que no te conduce a nada".

En 2009, Astarloa, campeón del mundo en 2003, dio sus últimas pedaladas en el Amica Chips en la Vuelta a Asturias y el pasado 17 de enero, Astarloa recibió un multitudinario homenaje en Ermua tras anunciar su retirada.


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